
De nada sirve callar las palabras de un asesino vigilado por la soledad
sus huellas marcan el rastro de un cuento denominado infortunio
del silencio de un corazon delator
aplastado por una desosegada humanidad
es comun verlo varar
bajo una sabana de murmullos
saboreando aquellos dias vagos
aquejado por su malestar
malestar de una lagrima
que obstruye desde vil nacimiento
su mal lograr
cual su desolacion desertica
impide aceptar
mas su esclavitud y libertad disputan
convergiendo en el azar
de permitir a sus cinco sentidos
en inefable eterno letargo
no admitirles volver a despertar....
"doy comienzo a palabra irreverentes, a instancias sublimes, y a horas intangibles..."
bienvenidos...